Colper sobre caída en ranking de Libertad de Expresión: “Refleja el deterioro de la democracia”

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(CRHoy.com) El notable descenso de Costa Rica en la Clasificación Mundial de Libertad de Prensa realizada por Reporteros Sin Fronteras (RSF), se torna preocupante para el Colegio de Periodistas de Costa Rica y Profesionales en Comunicación (Colper) y otras entidades de este ámbito en el país.

Costa Rica pasó de ocupar el puesto 8 a caer al 23, luego de pasar varios años en el top 10 de ese ranking.

Yanancy Noguera, presidenta del Colper, asegura que esto refleja la realidad que vive el país en cuanto el deterioro de la democracia, generado por los ataques que vive la prensa desde hace más de un año.

"Estamos sumamente preocupados, era esperable esta caída, pero es muy triste y muy duro recibirla porque lo que refleja es este deterioro tan impresionante que en un año hemos tenido para el desarrollo del ejercicio del periodismo y para la libertad de prensa. Casualmente, hoy se celebra el Día de la Libertad de Prensa en el mundo que es la celebración número 30 desde que UNESCO estableció este reconocimiento a un derecho privilegiado dentro del derecho mayor de la libertad de expresión y lo que nos dice UNESCO es que la libertad de expresión es del motor de los demás derechos humanos, entonces este deterioro en el ejercicio de la libertad de prensa Costa Rica es un deterioro para la democracia", expresó

Según Noguera existe una clara dinámica de censura, tanto directa como indirecta, y también se observa una dinámica de autocensura. A su criterio, cuando esto ocurre, tiene un impacto negativo inmediato en el ejercicio del trabajo periodístico.

"Es crucial que los periodistas se sientan libres para hacer preguntas y ejercer su responsabilidad, ética y técnica, que han adquirido por medio de su formación universitaria. Deben poder informar en condiciones adecuadas. Sin embargo, si hay censura indirecta o previa, automáticamente se perjudica el desarrollo de la labor periodística", dijo.

Este informe dejó al continente americano sin ningún país en la categoría de "buena libertad de prensa", que requiere una puntuación superior a 85 en una escala donde 0 representa la peor calificación y 100 la mejor.

Costa Rica obtuvo una puntuación de 80.2, perdiendo 5.9 puntos en comparación con el año anterior. Esto resultó en una caída de 15 lugares hasta la posición 23 en el ranking, dejando de ser "el último bastión de la región" con una situación "buena". RSF atribuye esto a un "notable retroceso en su puntuación política (-15.68 puntos)" y ahora se ubica por detrás de Canadá, que subió 4 posiciones hasta el puesto 15 a nivel mundial.

IPLEX: "Ya no somos ejemplo"

Por su parte el Instituto de Prensa y Libertad de Expresión (IPLEX) extendió un comunicado en el cual indicaron que "lamentamos que por el indicador político Costa Rica, ya no sea un ejemplo y ninguna nación de América esté entre las primeras 10 naciones del mundo en libertad de prensa".

Ellos se sumaron a un grupo de 15 organizaciones, entre universidades privadas, públicas, organizaciones no gubernamentales e instituciones, relacionadas directamente con la comunicación que iniciaron conversaciones en un proceso de unión "con la firme intención de la defensa activa de la Libertad de Prensa y de Expresión", indicó Raúl Silesky, presidente del IPLEX.

El analista, académico, diplomático y periodista Eduardo Ulibarri, también se sumó a las personas que comparten la preocupación ante la baja en la calificación que tuvo nuestro país.

"Esa caída, por desgracia, refleja un deterioro real en el ejercicio de la libertad de prensa y expresión en el país. Como dice el informe de RFS, su origen es esencialmente político: las reiteradas agresiones verbales del presidente contra medios de comunicación independientes, y su irrespeto a periodistas, e incluso acoso, contra ciertos periodistas. A ellos añadiría su intento de utilizar poder administrativo del Estado para penalizar medios y lo que parece ser una decisión de manipular la publicidad de organismos públicos para penalizar a los independientes y beneficiar a los afines o dóciles. Por esto, el desplome de 15 puestos es, desgraciadamente, justificado".

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"No existen trabas legales y creo que el marco jurídico se mantiene muy sólido y tutela el ejercicio de la libertad de expresión. Las dificultades provienen de la actitud del Poder Ejecutivo, en particular el presidente, y el estímulo de un clima de crispación y hasta odio contra ciertos medios y periodistas, que puede conducir a el temor y la autocensura. Aquí está, por ahora, el principal problema", indicó Ulibarri.

Con respecto a esto, Colper insistió en que como gremio han venido tomando varias medidas desde hace 4 meses, con llamados de atención al Poder Ejecutivo.

"En este tema hemos generado incluso una alianza de organizaciones relacionadas que están trabajando en el ecosistema de los medios y de todo lo que tiene que ver con la comunicación. Esas quince organizaciones, estamos en este momento generando un pronunciamiento y un llamado más hacia las autoridades de gobierno para que se respete el trabajo y por supuesto que también hemos hecho llamados para el ejercicio responsable de parte de la prensa y de los periodistas", indicó Noguera.

¿Cómo se puede combatir los ataques a la libertad de expresión? 

El Colegio enlistó una serie de acciones a tomar para proteger esa libertad:

• Hacer un buen trabajo, en consonancia con los más altos estándares periodísticos.
• Mantener la independencia a toda costa y no plegarse ante los ataques.
• Fomentar la solidaridad entre colegas, tanto nacionales como internacionales, y entre organizaciones diversas del país, como universidades y colegios profesionales.
• Usar a las instituciones, sobre todo la Sala Constitucional, para enfrentar decisiones que vulneren directamente derechos (caso del parque Viva, por ejemplo)
• Acudir, de ser necesario, a instituciones internacionales relacionadas con la protección de la libertad de expresión y los derechos humanos en general.

"Además de lo anterior, que son tareas en que los periodistas pueden participar directamente, creo que los sectores políticos y sociales en general deben mantener una actitud alerta y reaccionar ante cualesquiera iniciativas que vulneren la libertad de expresión, que pertenece a todos los ciudadanos", expresó el Ulibarri.

A su parecer parte del problema esto se genera por la difusión de mensajes de odio y acoso sistemático, lo cual puede generar autocensura, abandono de la labor periodística e incluso potenciales agresiones contra colegas independientes.

"Espero que este informe de RFS constituya un incentivo para que el presidente y sus más cercanos colaboradores cambien de actitud y actúen en consonancia con lo que se espera de gobernantes respetuosos de prácticas esenciales para la democracia", concluyó Ulibarri.