Cocaína y traumas: la dura confesión del ganador del Tour de Francia
El exciclista británico Bradley Wiggins, ganador del Tour de Francia en 2012 y cinco veces campeón olímpico, admitió su adicción a la cocaína.
Esto ocurrió una vez retirado del ciclismo profesional, y aseguró que solo puede sentirse afortunado de estar vivo y de haber salido de esa difícil situación.
Wiggins precisó que dejó de consumir hace un año.
"Mi hijo pensaba que un día me encontraría muerto en la cama. Era un adicto y la gente no se daba cuenta. Estaba drogado la mayor parte del tiempo", explicó al diario The Observer.
Consciente de lo mal que lo estaba pasando, tanto él como su familia, fue entonces cuando decidió iniciar un proceso de rehabilitación.
"Estaba caminando por una cuerda floja. Me di cuenta de que tenía un enorme problema. Tenía que parar. Me siento afortunado de estar aquí".
A sus 45 años, y tras haberse declarado en bancarrota en 2024, Wiggins relató que, tras su retiro en 2016, enfrentó los celos de su padre y el acoso que sufrió por parte de un entrenador cuando era niño.
"Mi adicción fue una manera de aliviar ese dolor con el que vivía", sentenció.
