Chaves ordenó a exdirector del BCIE aprobar presupuesto sin respaldo ni plan estratégico
Como funcionario no acató la indicación, Chaves lo destituyó

Rodrigo Chaves Robles presionó al exdirector por Costa Rica ante el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), Alberto Franco Mejía, para que aprobara el presupuesto de la entidad internacional del 2023, pese a que no contaba con el suficiente sustento técnico para ser avalado.
Franco es testigo en la causa que se lleva contra Chaves por el delito de concusión y fue entrevistado por la Fiscalía el pasado 13 de marzo. En su declaración, reveló que durante su función como director del BCIE por Costa Rica recibió 2 llamadas del Presidente, una para reclamarle por una queja del presidente de El Salvador Nayib Bukele y la segunda para ordenarle que aprobara el presupuesto de la entidad internacional.
El economista dijo que, además de Chaves, también recibió un mensaje por WhatsApp del expresidente del BCIE Dante Mossi, solicitándole lo mismo. Sin embargo, tenía muchas reservas sobre la aprobación del presupuesto.
El primer presupuesto del BCIE que me tocó conocer como director, yo lo revisé con mucha rigurosidad. Todo el directorio nos habíamos reunido y habíamos acordado de manera unánime discutir el tema después. Yo tenía reservas sobre la aprobación del presupuesto que estaba bajo análisis, primero porque no había un plan estratégico que lo acompañara, no había respaldo de los motivos por los cuales se estaban pidiendo el dinero, no estaba definido los objetivos y la otra reserva es porque el presupuesto mostraba un incremento muy significativo en comparación con el año anterior y anteriores recientes que fueron tiempos de pandemia, el incremento era más que nada en los rubros operativos, dijo Franco en su declaración.
En el mensaje de Mossi, le hacía ver a Franco que de la aprobación del presupuesto del Banco dependían los giros que iba a recibir Costa Rica, mientras que en la llamada de Chaves, el presidente le ordenó que permitiera el curso de la aprobación.
La llamada de Chaves fue el 3 de noviembre de 2022. Ese mismo día, en Buenos Aires, Argentina, los directores del BCIE -incluído Franco- acordaron postergar la aprobación del presupuesto para discutirlo después. Al día siguiente, el 4 de noviembre, Chaves llamó a Franco y le dijo: "Alberto, no cumpliste lo que te pedí. Estás destituido", contó Franco.
El exdirector presume que la molestia de Chaves y la presión para que se aprobara el presupuesto era para no quedar mal con Mossi y mantener una buena relación con la entidad.
"Cuando leí la carta, me quedó muy claro que no me querían en el banco. Yo tenía 2 lineamientos en mis decisiones en el puesto y me las dio Nogui Acosta y esos lineamientos era regirme por la buena técnica y las buenas finanzas", dijo Franco.
La carta de despido se la entregó a Franco Erwen Masís, quien después lo sustituyó en el puesto.
La causa penal en la que Franco rindió declaración como testigo se encuentra abierta contra Chaves y su ministro Jorge Rodríguez Vives. La Fiscalía los acusó el pasado 7 de abril por presuntamente idear un plan para obligar al empresario Christian Bulgarelli a entregar $32 mil del pago de un contrato entre el BCIE y su empresa al amigo de Chaves Federico Cruz "Choreco", financiados con una donación del organismo internacional de $1 millón.
Se trata de una pieza acusatoria que fue acogida un día después por los magistrados de la Sala III, quienes ahora analizan todos los elementos para luego debatir si se envía o no a la Asamblea Legislativa para que les levanten la inmunidad a los funcionarios.
El contrato que está bajo la lupa de las autoridades fue otorgado por licitación a Bulgarelli y tenía un presupuesto de $400 mil. En varias reuniones entre Bulgarelli, Chaves, la exministra Patricia Navarro y Rodríguez, Chaves solicitó claramente que "Choreco" se beneficiara del contrato, pese a que no era funcionario de Casa Presidencial, sino amigo y consejero del presidente Chaves.