Al menos 65 mil funcionarios del MEP se incapacitan al año; es el 73% de la planilla
Del 100% de la planilla, el 73% se incapacita

Imagen ilustrativa (CRH)
El Ministerio de Educación Pública (MEP) registra altos índices de ausencias en su sistema. Cerca de 65.000 funcionarios se dan de baja por incapacidades anualmente.
De acuerdo con datos de la cartera, del 100% de la planilla, el 73% se incapacita, por diversos factores, pero, principalmente, por problemas de salud.
¿Saben cuántas personas físicas se incapacitan al año en el Ministerio de Educación Pública? 65.000 personas, eso es el 73% de la planilla. Y saben ¿cuántas veces se incapacitan? Varias, llegando a representar más de 230.000 incapacidades, detalló el viceministro de Planificación Institucional y Coordinación Regional del MEP, José Leonardo Sánchez.
Asimismo, según explica el funcionario, al mes reciben casi 10 mil incapacidades.
Con estas bajas, se deben buscar los profesionales que deben sustituir en el tiempo que no estará presente el docente o el personal administrativo del centro educativo o incluso, el profesional de algún área regional.
Cada mes se incapacitan 5 o 10 mil personas, entonces una persona se incapacita una semana, se nombra a un sustituto y cuando se nombra a un sustituto la persona ya se reincorpora, entonces se le paga a esa persona por esa semana, agregó Sánchez.
Poco más de 300.000 incapacidades deben ser sustituidas todos los años en el MEP.
Recarga laboral
Por estas incapacidades, varios docentes explicaron a crhoy.com que muchas de estas son por ansiedad y estrés, debido a la recarga laboral que tienen durante las clases y posterior a ellas.
De acuerdo con la profesora Grissiel Arroyo, de un centro educativo en Limón, muchos de sus compañeros terminan incapacitándose por la ansiedad que les genera la cantidad de trabajo que realizan.
Es muy complicado, porque la salud mental también se ve comprometida, es tanto lo que hacemos en el aula y posterior a las clases.
No solo es impartir lecciones, sino, que después de las clases hay que revisar trabajos, exámenes, preparar lecciones, llenar informes y subirlos al sistema, uno termina todo en la casa, y cuando pasan esas cosas la salud física también se ve comprometida. Se bajan las defensas, uno se enferma por el día a día, al punto que ya no queda más que asistir al centro médico porque uno está muy mal, explicó la profesora.
Con esta realidad, la psicóloga Paola Vargas, explicó que a esta situación se le llama "burnout o síndrome de quemado", donde ya la parte laboral genera desgaste físico o mental.
Por este síndrome, muchos profesionales terminan en atención médica y psicológica.
"Cuando este estrés se intensifica, la persona realmente ya no tiene motivación para llevar a cabo su trabajo, ya se vuelve todo muy monótono. El trabajar ya puede incluso derivar en diferentes afectaciones a nivel físico, por ejemplo, dolores de cabeza, insomnio, una fatiga, ansiedad, irritabilidad, depresión.
Entonces vemos que las circunstancias en las cuales están expuestos estos profesionales pueden acarrear muchas situaciones a nivel de salud, no solo física, sino también mental, y eso, pues, nos hace entender que hay como consecuencia ese tipo de incapacidades", explicó la psicóloga.
Las extensas jornadas laborales a las que se someten muchos profesionales, y los distintos escenarios en los que pueda estar un docente y sus alumnos, también puede influir en que haya estrés o ansiedad.
Por ejemplo, si hay recursos insuficientes, hablemos de tecnología, como pasamos hace ya bastante por los años de la pandemia, donde muchas personas tuvieron que migrar a la virtualidad y tal vez no se contaba con los recursos, no se contaba con la formación, eso genera ansiedad y estrés. Hablemos también de un tema de apoyo administrativo, si no tienen recursos materiales de apoyo de material didáctico y también incluso la infraestructura no es la adecuada, todo esto estresa a un docente.
Si hay un entorno deteriorado, si las aulas están mal equipadas, si hay grandes cantidades de alumnos solamente para una persona a cargo, las relaciones sociales también son factores de estrés, el hecho de trabajar cara a cara con personas en ese tema de servicio, el tener que manejar, disciplinar, motivar a los alumnos, poder satisfacer las necesidades que tienen y con estas carencias, que le he mencionado de previo, pues puede ser también factores estresantes, agregó la psicóloga.

Imagen con fines ilustrativos.
Atención psicológica
Los centros educativos no quedan exentos de la violencia que azota al país, pues los enfrentamientos armados han puesto en riesgo a muchas instituciones educativas y este panorama se suma a la tensa realidad que viven cientos de funcionarios.
A esto, se suman los pleitos que se han registrado en distintas escuelas y colegios, mismos que deben ser atendidos por profesores y distintas autoridades educativas.
No obstante, ¿qué acciones se implementan para atender a los trabajadores del MEP? ¿Existen herramientas suficientes para la atención psicológica de estos funcionarios?
De acuerdo con la psicóloga, si hubiera herramientas necesarias para la atención en salud mental de los trabajadores, posiblemente la cantidad de incapacidades se podrían reducir y la calidad educativa sería mucho mejor.
Es importante observar cada institución como ahora lo mencionábamos, la ubicación, incluso hasta las distancias que tienen que tomar una persona para llegar a su lugar de trabajo, no es lo mismo alguien que esté en una zona rural con poco acceso a tecnología, con poco acceso a transporte para poder movilizarse, un lugar donde hay violencia. Es importante identificar las necesidades específicas y esto lamentablemente creo que no se está haciendo, no se está visibilizando qué necesidad se tienen cada institución.
Las personas que tenemos al frente de un aula, las personas que tenemos a cargo de un grupo de estudiantes menores de edad, es importante que tengan una buena salud mental, de lo contrario, pues va a ser muy complejo que ellos puedan transmitir una buena calidad de trabajo, expuso la psicóloga.
Además, agregó que es importante que el Gobierno implemente psicólogos que puedan atender de manera rutinaria a los trabajadores y así contar con funcionarios sanos mentalmente, donde esa salud se reflejará en la calidad del trabajo que realizan.
"Es fundamental la presencia de profesionales en psicología que puedan brindar ayuda y eso va nuevamente a un llamado al Gobierno, sobre una buena atención psicológica, más con los tiempos en que estamos.
Es urgente que la población costarricense pueda tener un acceso a un profesional en psicología, pero no cada seis meses, sino, con una regularidad, pues que le permita dar atención a esta población que cada vez vemos que va en aumento las necesidades que presentan", puntualizó.
Sobre este tema, se consultó al MEP la cantidad de incapacidades que contabilizan, esto según los principales factores por los cuales se dan de baja los funcionarios, no obstante, al cierre de esta nota se está a la espera de una respuesta.