Accidentes en ruta 27 aumentaron un 233% en 4 años: esta es la zona donde hay más choques
61% de la siniestralidad ocurre entre Escazú, Santa Ana y Alajuela
Los accidentes de tránsito en la ruta 27 incrementaron un 233% en un plazo de 4 años, según reveló un reciente informe del Laboratorio Nacional de Materiales y Modelos Estructurales de Costa Rica (Lanamme).
De acuerdo con datos oficiales manejados por la institución, en 2020 ocurrieron 329 accidentes y, a partir de ese momento, comenzó a experimentarse una tendencia alcista de forma anual.
Es decir, la estadística de incidentes en la carretera fue de 726 durante 2021; de 997 a lo largo de 2022 y en el 2023 se superó el umbral de los 1.097 accidentes en carreteras.
Mientras que para el año 2020 se registraba un percance en la vía nacional en promedio cada 22 horas; para el año anterior se amplió el rango a 3 accidentes por día.
Las causas más frecuentes de emergencias por incidentes en carretera corresponden a la colisión por alcance (lo golpean por atrás), posteriormente el choque lateral y luego en menor medida la colisión frontal.
De acuerdo con el informe de Lanamme, si bien la carretera conecta la Gran Área Metropolitana (GAM) con el Pacífico Central, 3 de cada 5 de los incidentes registrados se localizan en el arranque de la vía desde La Sabana hasta La Guácima de Alajuela.
"El registro de choques viales presenta una densidad importante de choques viales en los primeros kilómetros de la vía, zona donde los primeros 17,0 km de la vía agrupan 61 % de los accidentes registrados.
"La zona con mayor cantidad de choques viales corresponde al entorno con mayor presencia de un uso de suelo urbano, comercial y mixto, con alta presencia de peatones, transporte público, vehículos privados y accesos que dan conectividad a los sectores de La Sabana, Pavas, Circunvalación y Escazú", precisó el informe.
Evaluación por atropellos
Otro de los elementos contemplados destaca la evaluación por atropellos, cuyo comportamiento representa un riesgo cada vez más latente, según enfatizaron los expertos de Lanamme.
¿Cuáles son las razones? La Ruta Nacional 27 cuenta con un diseño compatible con altas velocidades en gran parte de su recorrido, en algunos tramos incluso con características de autopista, pero que pasa muy cerca de pequeños centros urbanos.
Esa movilidad urbana densa provoca una interacción entre ambos lados de la carretera por quienes viajan a pie y en bicicleta; incluyendo a los usuarios del transporte público, quienes deben realizar el uso de paradas y bahías, ubicadas sobre la troncal principal.
"Estas falencias en el diseño de la ruta, sin una adecuada jerarquización vial que permita eliminar la necesidad de interacción de usuarios vulnerables con la troncal principal, propician la ocurrencia de atropellos.
"Por lo tanto, resulta de alta importancia analizar los sitios donde se concentran los atropellos a lo largo de la ruta y, por ende, analizar el uso del suelo alrededor de estos puntos, así como alrededor de puentes peatonales, paradas y bahías de autobús, para identificar mejor los factores de la infraestructura vial y del entorno que contribuyen a esa ocurrencia de atropellos", indican los expertos de Lanamme.
Los especialistas en la materia de infraestructura vial detallaron que un puente peatonal difícilmente cubra un área mayor a 500 metros a su alrededor, lo cual podría modificar según sea las condiciones del entorno, de la vía y de las personas, así como de las velocidades de circulación vehicular.
El estudio recalcó que en el tramo de la ruta 27 a partir del peaje de Ciudad Colón hasta Caldera, la zona de influencia de paradas y bahías de autobuses incrementó a un radio de 1 kilómetro porque fuera de los sitios con mayor densidad urbana (Gimnasio Nacional y Santa Ana), los usuarios deben caminar una distancia mayor para acceder al transporte público.
La clasificación por atropellos durante el 2023 arrojó como resultado un 77% de eventos ocasionados a peatones, mientras que el 23% restante, fueron víctimas los ciclistas.
En términos generales, entre 2020 y 2023 fallecieron 60 personas por accidentes de tránsito en ruta 27. En 2020 (año del arranque de la pandemia) solamente se suscitan 5 decesos.
La tendencia comenzó al alza en 2021 cuando el número de muertos llegó a 15. Por su parte, en 2022 hubo 21 muertes violentas en carretera y en 2023 bajó levemente a 19.
