7 síntomas físicos que más desarrollaron los ticos con estrés por la pandemia
Pacientes también desarrollaron síntomas psicológicos, como ansiedad, miedo, ganas de llorar o de salir corriendo

Adultos deben estar alerta. (Imagen con fines ilustrativos).
(CRHoy.com) Un estudio sobre la salud mental de la población costarricense llevado a cabo por el Instituto de Investigaciones Psicológicas (IIP) y la Escuela de Psicología de la Universidad de Costa Rica (UCR), evidenció los síntomas más comunes que desarrollaron los pacientes afectados por estrés en estos 3 años de pandemia.
La investigación, que contó con la colaboración financiera de la Embajada de Francia, determinó que las mujeres presentaron mayores niveles de estrés que los hombres, sin evidenciar diferencias entre las zonas costeras y las no costeras.
La información se obtuvo por dos medios: una encuesta telefónica con una muestra representativa de 1002 participantes (con un error de 3,1 %) y una encuesta en línea, no representativa, de 2.157 participantes, que permitió, por su extensión, examinar con mayor detalle algunos aspectos.
En la muestra representativa del estudio, un 11 % presentó síntomas de estrés agudo de forma ocasional, mientras que solo un 1% los tuvo muy frecuentemente.
Siendo estos los más frecuentes:
- Dolor de cabeza
- Dolor de espalda
- Problemas de sueño
- Mareos
- Náuseas
- Fatiga
- Palpitaciones
También, con el estudio se evidenciaron síntomas psicológicos, como ansiedad, miedo, ganas de llorar o de salir corriendo.
Para el equipo científico, estos factores pueden estar asociados al estrés agudo, pero muchas veces quienes los padecen no los perciben así.
"Las personas tienen estas reacciones y no las identifican como problemas de estrés, buscan otro tipo de explicaciones, más físicas que psicológicas. Por lo tanto, tienden a acudir a medicamentos como ibuprofeno, relajantes musculares, analgésicos y desinflamatorios, muchos de venta libre", señaló la investigadora Ana Jurado.
Según el estudio, pareciera que las personas con ingresos menores sufren más estrés, aunque todos los grupos socioeconómicos reportaron niveles semejantes de afrontamiento de los problemas o resiliencia.
Sobre ese último punto, un 43.9 % de la muestra refirió tener altos niveles de resiliencia ante las dificultades, es decir, la capacidad de enfrentar emocionalmente esas situaciones.