El diputado del Partido Liberal Progresista (PLP), Gilberto Campos Cruz, advierte que un eventual gobierno de la candidata oficialista, Laura Fernández Delgado, significaría "la continuidad del matonismo político y la pérdida de la democracia costarricense".

Afirma que el oficialismo ha normalizado el irrespeto a la ley, la intolerancia y la manipulación del discurso para ocultar su incapacidad de gobernar.

En entrevista con Diputómetro de CR Hoy Pro, Campos Cruz además señaló los errores del Poder Ejecutivo en su política de combate al crimen y la inseguridad.

A continuación, un extracto de la entrevista.

La inseguridad, la violencia y la batalla que se está perdiendo contra el narcotráfico y el crimen organizado son la mayor preocupación de los costarricenses. En eso coinciden todos los estudios de opinión. Además, se dice que la mayoría de los costarricenses percibe que el Poder Ejecutivo es incapaz de resolver el problema.
¿Cuál es, desde su punto de vista, el mayor error del Gobierno en la lucha contra el crimen y el narcotráfico?

¡Qué difícil!, porque es una seguidilla de errores permanentes.
El error es no entender, o no querer entender, o sencillamente obviar que la seguridad, hoy por hoy, en Costa Rica es lo más importante del país, y esa prioridad el Poder Ejecutivo no la tiene.
La seguridad es, hoy por hoy, lo que desvela a todas las familias costarricenses, pero parece que no desvela al Poder Ejecutivo, al presidente Chaves y mucho menos a Laura Fernández —candidata del oficialismo—, quien dice que quiere ser la continuidad de este Gobierno, un Gobierno en el que la seguridad no ha sido prioridad.
Imagínese usted cómo nos va a ir en el siguiente periodo.
Si Laura Fernández termina siendo presidenta de este país, ¿con cuál agenda de seguridad va a ser el continuismo, si no ha habido una?

El desmantelamiento del Servicio Nacional de Guardacostas, sacar a la Policía de Control de Drogas de puertos, aeropuertos y zonas fronterizas… ¿Cómo califica esas acciones?
Eso es una entre muchas.
Vamos a ver: el triángulo sur, conformado por Golfito, Drake y Osa, es la principal puerta de entrada de cocaína a Costa Rica. Ya lo han dicho el Ministerio de Seguridad Pública, el OIJ, organismos internacionales y la DEA (Drug Enforcement Administration, por sus siglas en inglés), entre otros.
¿Por qué no tenemos una propuesta agresiva en el triángulo de Osa? ¿Por qué no tenemos un patrullaje intenso en las aguas de Costa Rica?
¿Por qué no lo tenemos? Esa es la principal pregunta que uno se hace.
¿Por qué no, si esto está claramente identificado?

Lo justifican diciendo que la política va por el establecimiento de los escáneres.
No. Los escáneres instalados en Paso Canoas, en Peñas Blancas o en los puertos son, sencillamente, un requisito para que el Estado pueda endeudarse más.
Recuerde usted que la Ley de Eurobonos, aprobada por esta Asamblea Legislativa al inicio del periodo, establecía como requisito la instalación de los escáneres para poder liberar las siguientes colocaciones.
No creo que el Gobierno esté muy interesado en poner a funcionar los escáneres para controlar el flujo de cocaína que entra y sale de Costa Rica.
Lo que les interesa es cumplir con el requisito para que les permitan endeudarse más.
No creo que eso sea una prioridad en materia de seguridad; es una prioridad para la política de endeudamiento del Gobierno.
No es una prioridad para la política de seguridad del país, y le voy a decir por qué.
Porque resulta que Costa Rica tiene más de 200 puntos ciegos de ingreso al país, tanto en el litoral Pacífico como en el Caribe.
¿Me van a decir que no han ido a Paso Canoas? Cuando usted recorre la frontera…
¿Usted cree que el escáner va a servir de algo ahí?
¿Va a hacer algo el escáner en los kilómetros de frontera con Nicaragua, donde el paso fronterizo entre Nicaragua y Costa Rica es levantar un alambre de púas?
¿Qué va a hacer un escáner ahí?
Cuando me hablan de escáneres y dicen que es la pomada canaria para resolver los problemas del narcotráfico… ¡Vaya, qué pena!
Costa Rica tiene no sé cuántos puntos ciegos en todo el territorio nacional donde los narcos hacen fiesta.

Usted es miembro de la Comisión de Seguridad y Narcotráfico. ¿Cuáles cree que deben ser las prioridades del Congreso en estos últimos seis meses?
Hay 34 proyectos de ley en este momento en la agenda del plenario legislativo.
Esos 34 proyectos deberían convertirse en ley lo más pronto posible.
Pero hay 26 proyectos de ley —o más— en la agenda de la Comisión de Seguridad y Narcotráfico que están haciendo fila para avanzar.
Con la cercanía de las sesiones extraordinarias —cuando la Presidencia fija la agenda de proyectos que se discuten en el Congreso—, nosotros esperaríamos que el Poder Ejecutivo convoque no solo los 34 proyectos de seguridad que hay en el plenario, sino también los más de 26 que están en la Comisión de Seguridad y Narcotráfico.

De esos 34 que menciona, ¿cuál debería ser una prioridad?
El proyecto que tiene que ver con la declaratoria de la narcoactividad y sus manifestaciones criminógenas.
Actualmente, el narcotráfico se ha diversificado en sus líneas económicas de trabajo, y hay que entenderlo como un tema económico.
Las estructuras del crimen organizado han diversificado su actividad hacia otros sectores.
Por ejemplo, tienen inversiones inmobiliarias, en lavacars, en canchas deportivas, en mercados de contrabando, en barberías dedicadas al narcotráfico, entre muchas otras.
Y establecer los nexos entre la actividad del narcotráfico y esas otras actividades económicas no es fácil con la legislación actual.
Este proyecto de ley permite establecer los nexos y juzgar esas actividades económicas cuando se compruebe que están relacionadas con el narcotráfico.
Esto es muy importante, porque abre el abanico de la investigación y de la posibilidad de sancionar todos esos mercados adicionales que hoy no se ven como narcotráfico, pero que sí están vinculados con él.

¿Qué lectura hace usted, como diputado, de la narrativa del Poder Ejecutivo de que esta es una Asamblea obstruccionista y que por eso el país no avanza?
Esta Asamblea Legislativa le ha aprobado todos los créditos que el Gobierno ha querido.
Esta Asamblea Legislativa le ha aprobado todos los proyectos que el Gobierno ha solicitado.
Otra cosa es que el Poder Ejecutivo envíe proyectos mal hechos, mal redactados, inconstitucionales, como ocurrió con los seis proyectos que enviaron en la primera agenda de seguridad del Gobierno, y que supuestamente resolverían todos los crímenes del país, pero resultaron, en su mayoría, inconstitucionales.
¿Cuál obstruccionismo hay, si todo se le aprueba?
Yo soy de los que creen que no deberíamos aprobarle más créditos de apoyo presupuestario al Gobierno.
Esos créditos son: "Tome, aquí está la plata, y haga con ella lo que quiera", como gasto corriente, aumento de planillas, etcétera.
¿Y dónde están los proyectos de inversión? ¿Dónde están los créditos para obra pública? ¿Dónde están los créditos para construir un nuevo muelle?
Le pregunto: ¿cuál obstrucción, si aquí todo se le ha aprobado al Gobierno?

¿Es una farsa, entonces?
La obstrucción que señala el Gobierno es una absoluta farsa.

¿Con qué intención, diputado?
Es retórica vacía; sencillamente, parte de un juego para ocultar lo que no han logrado hacer.

¿Qué representa el continuismo del que habla la candidata oficialista, Laura Fernández?
Representa la consolidación de la crisis absoluta; la consolidación del plan autoritario del chavismo; la consolidación de la pérdida de la democracia costarricense. Eso representa la continuidad de Laura Fernández.
Vea, por ejemplo, el reciente control político del diputado oficialista Jorge Rojas.
Dijo algo lapidario, que ejemplifica de pies a cabeza el autoritarismo, el matonismo y la falta de visión democrática de este Gobierno.
Dijo: "Vayan haciendo las maletas si no están de acuerdo", dijo el diputado Jorge Rojas.
¿Cuántas historias en el mundo tenemos de esto?
Grupos étnicos desplazados: "Si no está de acuerdo conmigo, váyase".
Adversarios políticos desplazados: "Si no está de acuerdo conmigo, váyase".
¿Cuántas guerras civiles han empezado así, con un matón diciendo que, si no le gusta lo que estoy diciendo, ahí está la puerta?
Ese no es el espíritu democrático de Costa Rica.
Eso no es respeto a la Constitución.
Jorge Rojas lo dijo: "Si no están de acuerdo, vayan haciendo las maletas".
Esa es la manifestación absoluta del autoritarismo, y ese es el continuismo que quieren.
Entonces, ¿continuidad de qué? ¿De la violación a la ley, de la violación de la Constitución, de la intolerancia, de la falta de respeto a la dignidad humana, al pensamiento divergente y a la diferencia?

El Tribunal Supremo de Elecciones envió recientemente una nueva solicitud de levantamiento de inmunidad del presidente para enfrentar 15 expedientes por beligerancia política. ¿Cuál es su lectura de esta solicitud y del proceso a seguir en el Congreso?
Es muy interesante.
El Tribunal Supremo de Elecciones envía a la Asamblea Legislativa la solicitud de levantamiento de inmunidad.
Uno tiene que leer la Constitución de manera integrada.
No se pueden extraer los artículos de manera aislada; hay que interpretarlos en función de lo que dice la Constitución respecto de los delitos electorales, del Código Electoral y también en función de las atribuciones y potestades de la Asamblea Legislativa.
Pero no solo eso: esto es algo inédito. Nunca ha pasado en Costa Rica.
La Asamblea Legislativa, al igual que la vez anterior, se enfrentará a un procedimiento que no se ha desarrollado nunca, porque, a diferencia del anterior, esta vez lo solicita el Tribunal Supremo de Elecciones, y eso tampoco había ocurrido.
La Presidencia de la Asamblea Legislativa debe emitir una resolución para que podamos tener certeza del procedimiento adecuado, en el que se garantice la legítima defensa del presidente, entre otras cosas.
Ya veremos cuál será el procedimiento.
Lo que sí puedo decir es que me parecieron pocas las denuncias trasladadas en este oficio a la Asamblea Legislativa, tomando en cuenta la gran cantidad de denuncias por beligerancia política que se presentan.

¿Le preocupa, como diputado, la campaña de desinformación que pueda venir en estos meses de campaña electoral?
Absolutamente. La desinformación es una de las herramientas más agresivas contra la estabilidad de un régimen democrático.
Vivimos en un mundo complejo, donde la digitalización ha contribuido a esas campañas de desinformación. La inteligencia artificial también está jugando un papel, como novedad, en esta campaña electoral.
Hoy por hoy no tenemos ninguna regulación en el país, dicho sea de paso, sobre temas de inteligencia artificial, producciones artísticas o producción de video y audio con herramientas digitales o inteligencia artificial.