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Criminales cobran peaje semanal de hasta $1500 a empresarios turísticos en Guanacaste

Fuerza Pública recibió denuncias por parte de varios vendedores.

Por Carlos Castro | 3 de Abr. 2025 | 12:25 am

Un grupo criminal está infundiendo temor entre los pequeños y medianos empresarios dedicados a la industria del turismo en las playas Brasilito y Potrero de Santa Cruz, Guanacaste.

Sujetos están extorsionando a los dueños de negocios con el cobro de peajes, para que puedan operar sin sufrir ningún tipo de ataque.

Los delincuentes los están obligando a pagar, semanalmente, sumas que oscilan entre los $150 y los $1500 (entre ₡150.000 y ₡750.000, según el tipo de cambio actual), dependiendo del tipo de comercio que tengan.

La mayoría se ha visto obligada a pagar en varias ocasiones debido a que reciben amenazas de todo tipo si no entregan el dinero.

El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) confirmó a CR Hoy que, en las últimas dos semanas, recibieron información sobre casos relacionados con este tema, proporcionada por terceros que no son víctimas, pero que viven en la zona y conocen lo que está sucediendo.

Sin embargo, de momento no se tiene ninguna denuncia formal en trámite en la delegación de Santa Cruz, despacho que por jurisdicción tiene a su cargo los eventos criminales por investigar que ocurran en esas comunidades costeras.

Entre los afectados se encuentran dueños de restaurantes, hoteles, operadores turísticos, vendedores en las playas y de rentas vacacionales, principalmente. Sin embargo, también hay otros negocios que han recibido estas visitas indeseadas.

Policía recibió denuncia

El Ministerio de Seguridad Pública (MSP) confirmó que tienen conocimiento de los hechos acontecidos en los últimos dos meses, sin embargo, solo han recibido una denuncia formal.

"Sobre el asunto en mención, la Fuerza Pública recibió una denuncia por parte de varios vendedores de la zona sobre supuestas extorsiones por parte de un hombre.

La Fuerza Pública durante los recorridos de vigilancia que realiza, ubicó al presunto responsable de cometerlas y se le identificó. Sin embargo, las personas afectadas no quisieron interponer ninguna denuncia, por lo que limita el accionar policial", indicaron ante consulta de CR Hoy.

Añadieron que se trasladó la información al OIJ para que tuvieran conocimiento de los hechos. Según indicó el jefe policial de Santa Cruz, en los últimos días no se han presentado denuncias sobre incidentes recientes.

"La Fuerza Pública mantiene constante presencia policial en la zona para evitar hechos de este tipo", finalizaron.

Además de la preocupación por su seguridad y por estar desembolsando dinero que obtienen del rédito de su arduo trabajo a organizaciones criminales, temen que el asunto escale hacia un nivel de violencia más grave.

Intentamos conversar con varios de los comerciantes de la zona, quienes dijeron conocer cuáles son los negocios afectados, pero, por temor, prefirieron no dar declaraciones, pues aseguran que los extorsionadores pertenecen a un grupo criminal sumamente peligroso y les advirtieron que no hablaran con nadie del tema.

Preocupación en el sector turismo

La Cámara de Turismo Guanacasteca (CATURGUA) confirmó que también recibieron información de lo que está sucediendo, pero la situación ya se encuentra en manos de las autoridades.

Añadieron que en las comunidades se vive mucha tensión, por lo que se espera la pronta intervención.

Otros grupos comunales hablaron con CR Hoy y confirmaron que existe temor ante los incidentes conocidos, además que muchos de ellos son emprendedores que reciben ganancias básicas para suplir sus necesidades.

Dos de estas asociaciones pidieron no poner los nombres, pues no tienen certeza de que el problema se haya acabado.

¿Cuáles grupos operan en la zona?

En los últimos años, esa parte de Guanacaste fue tomada por grupos criminales que, en su mayoría, son autóctonos; sin embargo, también existen células de organizaciones provenientes de la Gran Área Metropolitana y de la provincia de Limón.

Actualmente, los grupos que mantienen parte de sus estructuras son Los Diablos y Los Caca de Mono.

Los primeros se autodenominan así, pero el OIJ ha sido claro al indicar que no tienen influencia directa del prófugo de la justicia, Alejandro Arias Monge, alias Diablo. No obstante, podrían tener alguna relación con el tema de abastecimiento de droga para la venta.

Parte de esta agrupación fue desarticulada en octubre del año pasado, con la ejecución de seis allanamientos en los que detuvieron a siete personas que figuraban como importantes en la distribución de droga al menudeo.

Su principal punto de operación y negocio estaba en Nosara.

El segundo grupo era liderado por un sujeto de apellido Rojas, conocido como Caca de Mono, quien fue capturado por el OIJ en 2023, luego de que su grupo protagonizara varias balaceras en playas guanacastecas.

Por esa razón, la policía judicial no descarta que alguno de estos clanes pueda estar detrás de estas extorsiones; sin embargo, es algo que deben indagar para tener mayor claridad.

"De momento, desconocemos si ellos son los que están realizando las extorsiones", indicaron.

No se puede descartar a otros grupos, como Los Paveños, conocidos así porque son originarios de Pavas, San José, o a otra agrupación de Puntarenas.

Aunque estos dos últimos están mucho más débiles, debido a que fueron golpeados años atrás y perdieron fuerza.

Modus operandi en otras zonas

Esto no es nuevo en el país, pues recientemente las autoridades judiciales han desarticulado grupos e investigan a otros que se dedican a extorsionar negocios en distritos de diferentes cantones de Limón, como Siquirres, Pococí y Guácimo.

Incluso se conoció que algunos de estos criminales daban órdenes desde la cárcel para extorsionar comercios, principalmente pulperías y minisúper de esas localidades.

Uno de esos casos, resuelto por el OIJ de Siquirres en enero de este año, dejó en evidencia que la disputa entre Arias Monge y otro criminal de apellidos Peña Russell tenía relación con una disputa en esa localidad, y parte de sus operaciones se direccionaban a obtener dinero de comercios mediante amenazas.

Tal como lo dio a conocer CR Hoy en diciembre del año pasado, en Guápiles, Cariari y Guácimo, se conoció de varios casos en los que grupos asociados a Diablo estuvieron amenazando de muerte a pulperos para que vendieran cigarros de contrabando que su grupo estaba introduciendo.

Incluso, la Policía de Control Fiscal (PCF) confirmó que tenían reporte de un caso en el que los delincuentes le prendieron fuego a un pequeño negocio de abarrotes porque el dueño se negó a vender los productos de contrabando de la banda de Arias Monge.

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