Chaves ejerció presión, movió influencias y amenazó al BID con tal de dar proyecto a Tradeco, según Amador

El exministro de Transportes Luis Amador, rindió declaración como testigo el 11 de junio en la Fiscalía General de la República, en una causa contra el presidente Rodrigo Chaves Robles y el también exministro Mauricio Batalla, que se les abrió por ejercer presión para entregar las obras del proyecto Barranca -Limonal, en Guanacaste, a la empresa mexicana Tradeco.
Amador narró al menos 5 momentos en los que Chaves se enfureció porque no se le otorgaban las obras a Tradeco y ejerció presiones en instituciones del Estado, funcionarios públicos y hasta organismos internacionales para cumplir su cometido de beneficiar a la compañía.
Primera presión:
El primero en recibir presión fue el propio Amador.
Según lo manifestado por el exministro ante el Ministerio Público, bajo juramento, a finales de 2022 se trabajaba en la cesión del contrato que había sido otorgado al consorcio H. Solís-La Estrella, debido a que lo querían abandonar por problemas de expropiaciones y costos en la obra. Dado que se trataba de un proyecto financiado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), eran las dos empresas a cargo las que debían proponer una compañía para ceder las obras bajo acuerdo con el Gobierno.
En ese momento, según Amador, el mandatario comenzó a involucrarse directamente para lograr que los mexicanos asumieran el proyecto.
"Hasta este punto estaba todo bien porque se estaba intentando hacer la cesión, pero lo malo fue cuando el presidente empieza a preguntar cómo se hace la cesión y si se tenía que hacer una nueva contratación, entonces se le dice que la cesión es entre privados, es una cesión de contrato de una empresa privada a otra, siempre y cuando hubieses aprobación del BID".
De acuerdo con la declaración, Chaves insistió muchas veces en que la cesión se le entregara a Tradeco. Incluso se puso sobre la mesa la propuesta de la empresa china CHEC y la rechazó de inmediato.
Hernán Solís (dueño de la empresa H.Solís) propuso a CHEC, pero el presidente dijo que CHEC no iba al banco, esto me lo dijo en forma personal, yo le dije que CHEC estaba listo para que se hiciera la gestión de cesión ante el BID y el presidente me dio la orden de que no se debía trasladar la gestión al banco. Yo desacaté esta orden, yo doy la orden a la Unidad Ejecutora que se remitiera el expediente al BID en la que se demostraba todas las capacidades que tenía la empresa CHEC. Este expediente sí se envió, el BID dijo que sí calificaba con correcciones menores. De esto no se enteró el presidente, no se dio cuenta que yo di la orden de enviar el expediente al BID, de lo contrario me hubiera despedido.
El presidente incluso omitió una advertencia de la Dirección de Inteligencia y Seguridad (DIS) sobre el presunto vínculo que tuvo uno de los socios mexicanos de Tradeco con narcotraficantes, entre estos casos muy sonados en Honduras y Estados Unidos.

Segunda presión, a Hernán Solís
El presidente Chaves citó a varias reuniones a los representantes del consorcio H.Solís-La Estrella, en las que también estuvo Amador.
En estas, Chaves planteó su interés porque la cesión se le diera a Tradeco, como finalmente terminó haciendo el consorcio, pese a que la primera opción era CHEC.
Sin embargo, cuando se hace la sesión y se comunica al Banco Interamericano de Desarrollo (BID), financista de la obra, el organismo es claro en que Tradeco en que la capacidad financiera de Tradeco era insuficiente para sumir la obra, por lo que requería una orden de cumplimiento para poder asumir el proyecto, orden que los mexicanos no tenían.
"Debido a esto se hizo una reunión en la que estaban todos, Roberto Acosta Mora, Francisco Javier Urra del BID y otras personas más, de Tradeco estaba Yves no recuerdo si Jaime estuvo. El presidente exigió gritando y golpeando la mesa que le tenía que dar a Tradeco, refiriéndose a que la valoración del BID tenía que salir positiva. La gente del BID le dijo que iban a revisar qué se podía hacer y que iban a regresar con una propuesta. Pocos días después, igual a finales del 2022, el BID cambia de criterio y pide garantías. Tradeco quiso hacer ver que parte de la capacidad de ellos, era haber construido la cárcel de El Salvador y que quería esto fuera considerado por el BID", confesó Amador a la Fiscalía.

Barranca-Limonal
Amenaza al BID
Ante la solicitud del BID, Chaves amenazó al organismo con sacar al país, sino se le entregaba el contrato a Tradeco.
"A finales del 2022, el presidente (Rodrigo Chaves) estaba llamando a la gente del BID para decirles que él quería que a Tradeco se le asignara el contrato. Esto fue telefónicamente, diciéndoles que Costa Rica iba a salirse del BID si no se le asignaba el contrato a Tradeco. Yo estuve presente cuando llamó a Isabel Granada y a Francisco Javier Urra, quien era el jefe de operaciones. En dos ocasiones después de las llamadas, el BID se reunió presencialmente con el presidente", mencionó Amador.
Posteriormente, en una segunda intervención, en apariencia con gritos y golpes en la mesa, Chaves exigió al BID que tomara en cuenta a la empresa mexicana y emitiera una valoración positiva para adjudicarle el proyecto.
"Debido a que el BID dijo que a Tradeco no le daba la capacidad financiera, el presidente furioso los llama diciéndoles que le tenía que dar. Debido a esto se hizo una reunión en la que estaban todos, Hernán Solís, Roberto Acosta Mora, Francisco Javier Urra del BID y otras personas más, de Tradeco estaba Yves, no recuerdo si Jaime estuvo".

Presión al Banco Nacional
Ante la posición del BID y Chaves viendo que no le iban a permitir darle el proyecto a Tradeco, el presidente trató de interferir en las decisiones del Banco Nacional, presionando para que se le diera una garantía de cumplimiento a Tradeco de $18 millones, que era lo que solicitaba el BID.
Para esto, Chaves llamó al director corporativo del Banco Nacional, Alejandro Acón.
Tradeco trató de justificar la falta de respaldo con la construcción de una cárcel en El Salvador, pero el BID lo rechazó. Entonces Chaves intervino para solicitar al Banco Nacional ayuda con la póliza.
"El BID exigía una garantía de cumplimiento de $18 millones, entonces el presidente llamó del celular de él a Alejando Acón del Banco Nacional, y le dice que necesita que le ayude para que Tradeco tenga una póliza por el monto para garantía de cumplimiento, el banco dijo que no se podía porque la empresa no tenía la capacidad financiera para la garantía de cumplimiento que se requería", señaló Amador.

Presiones al INS
Ante la negativa del Banco Nacional, Chaves, en apariencia, buscó ejercer la misma presión en el Instituto Nacional de Seguros (INS), por medio de su entonces presidenta ejecutiva, Mónica Araya.
"Hubo presiones del presidente para que Mónica otorgara la póliza que ocupaba Tradeco, como esto no se dio, hubo molestia del presidente hacia ella. Cabe indicar, que yo le dije al presidente que la empresa CHEC estaba disponible y cumplía con lo necesario, pero el presidente no quiso, fue negativo al respecto", añadió Amador ante la Fiscalía.
"Yves Loustalot Laclette (representante de Tradeco), le dice al presidente en una reunión en la que yo estuve, que hay otra opción que podía ser con el INS a través de una póliza de caución para Tradeco, el presidente llamó a Mónica y la pone en altavoz. Mónica pide que le envíen los documentos para analizar. Sin embargo, igual no le daba a la empresa.
Pasaron unos días, Mónica le dijo al presidente que no era procedente la póliza de caución. Ella le dice que había una forma y era si ellos daban un 10% (colateral o efectivo), pero le advirtió que la Junta Directiva del INS tenía que aprobarlo. Tanto Mónica como yo hablamos y concluimos que a la empresa no le daba por ninguna parte. La Junta Directiva del INS dijo que no se aprobaba la póliza de caución. Luego de todo esto se hizo una comisión de resolución de conflictos para finiquitar con el consorcio H Solís-La Estrella, con el fin de determinar lo que se debía pagar a la empresa", detalló Amador.
Araya incluso recibió llamadas de un representante mexicano de esa compañía después de las de las comunicaciones que tuvo el presidente.
Araya fue despedida por Chaves en mayo de 2024, cuando el mandatario argumentó una "pérdida de confianza", además de un "desempeño negativo" y "supuestas malas intenciones".

Gobierno dejó la ruta en abandono
Al no lograr que Tradeco se quedara con el proyecto, Chaves decidió destinar el dinero a otro plan, por lo que la carretera quedó en abandono desde 2022. El MOPT debió invertir cerca de $8 millones para su conservación.
En un nuevo concurso, se adjudicaron los trabajos al Consorcio Barranca Ruta 1, encargado del tramo Barranca-Chomes, mientras MECO asumirá el resto hasta Limonal. El costo total asciende a $263,3 millones, financiados por el BID.


