California giró desde 2020 órdenes de captura contra policía, Rambo, Gordo y Precioso, extraditables ticos
El Tribunal del Distrito Sur de California, Estados Unidos, giró desde hace más de cinco años órdenes de captura contra el oficial de la Fuerza Pública Michael Amador Corella, alias Rojo, y tres costarricenses extraditables más requeridos por narcotráfico internacional.
Se trata de William Iván Ramírez Arguedas, alias Rambo o Kimba; Gerardo Castro Muñoz, alias Precioso, Muñeco o Lalo; y Jorge William Cordero Obregón, alias Candado, Pallín o Gordo.
De acuerdo con el expediente de la solicitud —al cual CR Hoy tuvo acceso—, esa corte estadounidense giró las órdenes de arresto desde el 31 de julio de 2020, las cuales se mantienen vigentes y ejecutables para la aprehensión que finalmente se realizó hace una semana.
Las autoridades extranjeras buscan presentarlos ante la justicia para someterlos a juicio, pues existe una acusación penal formal por varios cargos federales de tráfico de drogas. Los tres son señalados de los siguientes delitos:
- Primer Cargo: Conspiración para distribuir y distribución de cinco kilogramos o más de una mezcla y sustancia conteniendo una cantidad detectable de cocaína, con la intención, el conocimiento y la existencia de motivos razonables para creer que dicha cocaína se importaria ilegalmente a Estados Unidos, en violación del Título 21 del Código de los Estados Unidos, Secciones 959, 960 y 963.
- Segundo Cargo: Conspiración para importar cinco kilogramos o más de una mezcla y sustancia conteniendo una cantidad detectable de cocaína a Estados Unidos desde un lugar fuera del país, en violación del Titulo 21 del Código de los Estados Unidos, Secciones 963, 952 y 960.
Estos delitos pueden acarrear penas de prisión de al menos cinco años o incluso cadena perpetua, según la legislación estadounidense.
La acusación presentada ante el tribunal señala que, entre 2017 y 2020, los costarricenses se habrían dedicado a trasegar droga por vía marítima, aérea y terrestre, desde Colombia hacia Costa Rica, para luego movilizarla a Guatemala o México y, finalmente, a EE. UU.
Según las investigaciones de la Administración de Control de Drogas de Estados Unidos (DEA), los sospechosos habrían realizado traslados de droga en aeronaves, utilizando pistas clandestinas ubicadas en el Pacífico Central.
La solicitud de extradición detalla que la organización también operaba en Golfito, desde donde coordinaba el transporte y almacenamiento de grandes cantidades de cocaína recibidas en buques marítimos.
Además, mantenían uno de sus centros de operaciones en San Vito de Coto Brus. Al grupo se le vincula con el decomiso de más de tres toneladas de estupefacientes.
Media década
Pese a que desde hace media década las autoridades estadounidenses tenían claridad sobre la presunta participación del oficial costarricense y de los tres vecinos de Coto Brus, existía un impedimento legal para detenerlos, ya que la legislación nacional no permitía la extradición de nacionales.
En esos casos, la DEA y la policía solo podían seguirles la pista hasta que salieran del país. Sin embargo, ni Rambo, ni Precioso ni Gordo registran salidas del territorio tico, según constató CR Hoy en los registros de movimientos migratorios.
Solo alias Rojo tiene registrada una breve salida el 18 de noviembre de 2024, pero reingresó el mismo día, de acuerdo con la Dirección General de Migración y Extranjería.
En la documentación judicial se explica que, gracias a la reciente reforma del artículo 32 de la Constitución Política, que avala la extradición de costarricenses en casos de tráfico internacional de drogas o terrorismo, se procedió a solicitar su captura en Costa Rica.
El caso fue analizado por la jueza Maribel Bustillo, quien dio visto bueno a la detención y, posteriormente, a la prisión provisional por un plazo de dos meses, mientras se resuelve la solicitud definitiva de extradición.
"Por esas razones y para garantizar el trámite efectivo de esta causa, se hace absolutamente indispensable ordenar la privación de libertad de los requeridos, hasta por el término de DOS MESES que corren a partir del momento de su efectiva detención", cita la resolución.
La jueza también ordenó la incautación de todos los artículos, instrumentos, objetos de valor o documentos que se encontraran en posesión de los detenidos y que pudieran servir como prueba de los delitos por los que se solicita la extradición, para su posterior entrega a las autoridades estadounidenses.
De uniformado a traficante
El oficial de la Fuerza Pública detenido pasó de ser colaborador de un narcotraficante de alto perfil a convertirse en un intermediario trasnacional de droga. Así consta en el expediente judicial.
El pasado sábado, el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) y la Policía de Control de Drogas (PCD) ejecutaron su captura junto con la de los otros tres sospechosos. La investigación de la DEA se remonta a varios años atrás.
No se trataba de una estructura menor: con la asistencia de autoridades costarricenses y la Guardia Costera estadounidense, se han decomisado más de tres toneladas de cocaína pertenecientes a esta organización criminal.
La investigación ubica al policía Rojo como uno de los miembros influyentes de la organización narcotraficante, responsable de dirigir, gestionar y supervisar los movimientos logísticos de cocaína a través de Costa Rica hacia Guatemala.
Durante la fase inicial, Corella Amador fue identificado como el secretario principal que trabajaba en nombre de un importante traficante de cocaína y "co-conspirador". Este cabecilla habría sido quien delató la participación del policía en la organización criminal.
"El Sr. CORELLA-AMADOR fue interceptado en varias ocasiones verificando el estado de los cargamentos de cocaína con destino a Costa Rica, para luego informar a CC-1. Las comunicaciones electrónicas interceptadas, obtenidas legalmente, mostraron además que el Sr. CORELLA-AMADOR supervisaba los aspectos logísticos del transporte y almacenamiento de grandes cantidades de cocaína recibidas de buques marítimos", añade la documentación presentada por EE. UU.
Con el tiempo, alias Rojo habría decidido separarse del narcotraficante principal para quien trabajaba y comenzar a adquirir sus propios cargamentos, con el fin de redistribuirlos hacia otros países de Centroamérica y obtener mayores ganancias.
"Una vez establecido en el negocio del tráfico de cocaína, el Sr. CORELLA-AMADOR también comenzó a comprar cocaína como fuentes de suministro para la reventa, en lugar de sólo ofrecer servicios de transporte y logística.
Las intervenciones electrónicas obtenidas legalmente indicaron que el Sr. CORELLA-AMADOR generaría más ganancias con sus actividades mayoristas revendiendo cantidades más pequeñas de cocaína a traficantes con sede en Guatemala en lugar de solo trabajar en nombre de CC-1 (co-conspirador, por sus siglas en inglés)", explica el resumen de hechos del expediente.
Apenas dos horas después del arresto, CR Hoy informó en primicia que uno de los cuatro extraditables de la Zona Sur era un oficial activo, destacado en la delegación de San Vito de Coto Brus.
Fuentes policiales y judiciales coincidieron en que la vinculación del policía con el narcotráfico tiene larga data; incluso habría sido informante. En otras investigaciones ha sido vinculado al contrabando de licor, delito frecuente entre los grupos narcotraficantes limítrofes.
Inicialmente fue puesto a la orden de los Tribunales de San José, pero esa autoridad se declaró incompetente y remitió el expediente al Tribunal de Juicio de Corredores, por ser el domicilio de todos los extraditables, según lo dispone la Ley de Extradición, informó el Poder Judicial.




