Logo

Así funciona el régimen de los ayatolás en Irán: un sistema político único en el mundo

Irán se define como una república islámica, aunque en la práctica funciona como una teocracia

Por Gustavo Arias | 18 de Jun. 2025 | 1:17 am

Mientras los misiles vuelan sobre Medio Oriente y las tensiones entre Israel e Irán alcanzan su punto más alto en décadas, una figura aparece en el centro de la tormenta: el ayatolá Ali Jamenei.

Su rostro resulta familiar en los noticieros internacionales, pero su poder sigue estando rodeado por el misterio ¿De dónde salió este líder religioso y político? ¿Cómo llegó a convertirse en la figura más poderosa del país? ¿Qué sostiene a un régimen que, tras más de cuatro décadas, desafía sanciones, protestas y guerras?

Las respuestas están ocultas en el sistema político iraní: una teocracia, anclada en el islam chií, que combina elementos republicanos con una rígida estructura clerical.

De la monarquía al Estado teocrático

La Revolución Islámica en Irán de 1979 derrocó al sah Mohammad Reza Pahleví, un monarca prooccidental cuya modernización acelerada, represión política y corrupción generaron un amplio rechazo social.

El levantamiento unió a sectores diversos: clérigos chiíes, obreros, estudiantes, nacionalistas y grupos de izquierda.

La figura central del proceso fue el ayatolá Ruhollah Jomeini, un clérigo desterrado en 1964 que, desde su exilio en Irak y luego en Francia, articuló una red de apoyo religioso y político. Su liderazgo canalizó el descontento popular.

Las protestas masivas de 1978, reprimidas con dureza, terminaron con la huida del sah en enero de 1979. Jomeini regresó a Teherán el 1 de febrero y fue recibido por millones de personas.

Un mes después, un referendo aprobó por más del 98% la creación de la República Islámica. Se estableció un Gobierno provisional y se redactó una nueva Constitución, que entró en vigor en octubre. Al mismo tiempo se creó la Guardia Revolucionaria Islámica (IRGC) para resguardar el nuevo orden.

Jomeini asumió el cargo de Líder Supremo, figura que concentró la máxima autoridad religiosa y política del país.

El sistema político iraní

Irán se define como una república islámica, aunque en la práctica funciona como una teocracia. Sus estructuras subordinan los poderes civiles a la autoridad religiosa.

El principio rector del sistema es que otorga a un clérigo la autoridad suprema sobre todas las instituciones del Estado. Estas son las principales instancias de toma de decisión:

  • Líder Supremo: Es la máxima autoridad del país. La Asamblea de Expertos lo elige y ejerce el cargo de por vida. Controla las Fuerzas Armadas, la justicia, los medios públicos, los organismos de inteligencia y el Consejo de Guardianes. Define las políticas nacionales y nombra a altos funcionarios, incluidos los jefes de la Guardia Revolucionaria.
  • Presidencia: El presidente se elige por voto popular cada cuatro años y puede ejercer un máximo de dos mandatos. Supervisa el gabinete y propone el presupuesto, aunque sus funciones están subordinadas al Líder Supremo.
  • Parlamento: Es una cámara legislativa con 290 miembros, electos cada cuatro años. Aprueba leyes y fiscaliza al Ejecutivo. Sin embargo, sus decisiones deben ser revisadas por el Consejo de Guardianes. Cinco escaños están reservados para minorías religiosas.
  • Consejo de Guardianes: Está compuesto por seis clérigos designados por el Líder Supremo y seis juristas elegidos por el Parlamento. Revisa todas las leyes y puede vetar candidaturas a elecciones. Ha servido como herramienta para excluir a reformistas.
  • Consejo de Discernimiento: Resuelve disputas entre el Parlamento y el Consejo de Guardianes y asesora al Líder Supremo. Lo integran figuras cercanas al poder, como altos mandos militares y exministros.
  • Asamblea de Expertos: Es un cuerpo de 88 clérigos elegidos por voto popular. Su función principal consiste en nombrar, supervisar y, de ser necesario, destituir al Líder Supremo, sin embargo nunca ha ejercido ese poder en la historia.
  • Consejo Supremo de Seguridad Nacional: Define las políticas de defensa y seguridad. Lo integran miembros del Ejecutivo, representantes del Líder Supremo y jefes militares.

Los ayatolás supremos: concentración del poder

Desde 1979, solo dos personas han ocupado el cargo de Líder Supremo:

  • Ruhollah Jomeini (1979–1989): Fundó el régimen y consolidó el sistema teocrático en medio de la guerra con Irak (1980–1988). Reprimió con severidad a sus opositores y sentó las bases de un Estado regido por la autoridad religiosa.
  • Ali Jamenei (1989–presente): Sucedió a Jomeini. Bajo su mando, el régimen se volvió más centralizado y autoritario. Enfrentó sanciones internacionales, protestas masivas y un creciente aislamiento, pero mantuvo el control total del aparato estatal. Jamenei, nacido en 1939, fue presidente entre 1981 y 1989. Su ascenso a Líder Supremo contó con el respaldo de las élites religiosas y militares. Actualmente dirige las decisiones estratégicas del país y es una de las figuras más poderosas de la región.

Fortalezas del régimen

El régimen islámico ha mostrado gran capacidad de supervivencia. Entre sus principales fuentes de poder destacan:

  • La Guardia Revolucionaria (IRGC): Fundada para proteger la revolución, hoy es un conglomerado militar y económico. Controla sectores clave como la construcción, la energía, la banca y las telecomunicaciones. Posee su propia fuerza armada, la Fuerza Quds, encargada de operaciones exteriores.
  • Legitimidad ideológica: El régimen se presenta como defensor del islam chií y del antiimperialismo. Esta narrativa refuerza su base social y justifica su enfrentamiento con Estados Unidos, Israel y Arabia Saudita.
  • Capacidad represiva: Irán cuenta con un aparato de seguridad extenso, con redes de vigilancia, milicias civiles, tribunales religiosos y penas severas contra la disidencia.

Críticas internas y externas

A lo interno, la población sufre inflación, desempleo, corrupción y restricciones sociales. Desde 2022, las protestas encabezadas por mujeres desafiaron al poder clerical. La muerte de Mahsa Amini, detenida por no usar correctamente el velo, desató una ola de movilizaciones con cientos de muertos y miles de arrestos.

Desde el exterior, organizaciones internacionales y otros gobiernos denuncian violaciones sistemáticas a los derechos humanos. El régimen también ha sido acusado de financiar grupos armados en la región, como Hezbolá en Líbano y milicias chiíes en Irak, Siria y Yemen. En 2019, Estados Unidos designó a la Guardia Revolucionaria como organización terrorista.

Crisis actual

Israel lanzó una ofensiva masiva contra instalaciones militares y nucleares en territorio iraní. Según Israel, el objetivo era debilitar la capacidad estratégica de Teherán y contener su influencia en la región. Sin embargo, el primer ministro Benjamin Netanyahu también apuntó directamente al liderazgo clerical.

Netanyahu afirmó que la operación representaba una oportunidad para que el pueblo iraní se libere de su régimen. Incluso sugirió que la muerte del ayatolá Jamenei podría poner fin al conflicto.

OPINIÓNPRO